Los ecosistemas están habitados por un elevado número de especies diferentes.Todos los individuos de la misma especie que conviven en el mismo ecosistema forman una población. El conjunto de todas las poblaciones de un ecosistema forma, por tanto el conjunto de la comunidad.
La población, a diferencia de los individuos que la forman, es potencialmente inmortal: la función de reproducción garantiza su perpetuación en el tiempo, ya que los individuos que mueren son reemplazados por otros que nacen. El número de organismos que forman las poblaciones es muy variable, desde muy pocos individuos, como las amenazadas águilas imperiales de nuestros ecosistemas, hasta varios millones, como las terribles plagas de langostan que azotan periódicamente Madagascar.
HÁBITAT Y NICHO ECOLÓGICO
La zona ocupada normalmente por una población constituye su hábitat. El suelo, por ejemplo constituye el hábitat de numerosos seres: topos, lombrices, hongos, bacterias, etc. Las rocas de un acantilado consituyen el hábitat de algas, mejillones, erizos, etc.
No hay que confundir hábitat con biotopo. En unos caso, el hábitat de una especie es parte del biotopo; por ejemplo, las almejas sólo viven en los fondos arenosos de los ecosistemas marinos. En otros casos, el hábitat de una especie puede extenderse en dos biotopos, como los salmones, que viven tanto en medios marinos como fluviales.
Se entiende por nicho ecológico de una especie la función que ésta desempeña dentro del ecositema, es decir, el conjunto de interrelaciones con su medio físico y con otros organismos, de donde deriva su posición en el ecosistema. El nicho ecológico de una especie es lo que hace ésta, es decir, lo que come, la forma en lo hace, dónde lo hace, etc.
Los linces desempeñan el papel de depredadores de conejos y otros pequeños vertebrados del ecosistema. Su nicho ecológico también incluye las condiciones ecológicas que necesita para poder subsistir.
En un mismo ecosistema no pueden coexistir dos especies que ocupen exactamente el mismo nicho ecológico, ya que entrarían en competencia. Sin embargo, especies distintas pueden ocupar el mismo nicho en ecosistemas semejantes que se encuentren separados geográficamente.
Este es el caso del oso hormiguero en la pampa suramericana y el cerdo hormiguero en las estepas y llanuras desérticas de África. Ambos ocupan el mismo nicho ecológico en sus ecositemas respectivos ya que, al alimentarse únicamente de termes y hormigas ejercen un control sobre dichas poblaciones. El hecho de ocupar nichos semejantes ha provocado que, por adaptación, presenten aspecto morfológico muy similar a pesar de pertenecer a Ördenes muy distintos.
RELACIONES EN LA POBLACIÓN
Una de las características de las poblaciones es que existe contacto entre los individuos que la forman, ya que comparten hábitat y nicho ecológico. La relaciones que se producen entre los individuos de una población pueden ser variadas:
- Competencia intraespecífica, que surge del hecho de que todos los miembros de la población utilizan los mismos recursos
- Agrupaciones familiares, que se organizan para la reproducción y protección de la prole
- Grupos gregarios, que se forman temporalmente para obtener ciertas ventajas, por ejemplo para obtener alimento, defenderse, o cuidar a las crías
- Colonias y sociedades: en las que los individuos están unidos físicamente (colonias), por ejemplo los corales, o bien se organizan en castas que realizan tareas diferentes (sociedades), por ejemplo las hormigas
