Los seres vivos no viven aislados. Se encuentran relacionados en tre sí y con su medio ambiente. Esta relación es muy íntima, ya que los seres evolucionan a medida que se modifican las condiciones del ambiente y asimismo, éstas son alteradas en parte, por los seres vivos.
El conjunto de seres que se relacionan entre sí, el ambiente en el que habitan y los intercambios de materia y energía entre esos seres y su ambiente constituye un ecosistema. En la Naturaleza hay muchos ejemplos de ecosistemas, desde una árbol con los seres que en el habitan hasta un bosque, o desde una charca a un océano; y como en realidad no hay límites claros entre ecosistemas próximos, siempre pueden ser englobados en uno de tamaño superior, de modo que el verdadero ecosistema es toda la Biosfera.
En un ecosistema, por tanto, podemos encontrar dos componentes:
- el biotopo, formado por el medio físico ( agua, suelo, tronco de un árbol muerto, etc) y sus características físicas y químicas (temperatura, humedad, composición, etc).
- la comunidad o biocenosis, conjunto de todos los organismos que viven en el biotopo.
Los seres vivos y las características del medio en el que habitan están tan estrechamente relacionados , que el ambiente lo componen tanto el medio físico como el biológico.
Los factores bióticos constituyen el medios biológico, que no lo forman únicamente los propios seres vivos, sino también todas las interacciones que tienen lugar entre ellos. El medio físico está determinado por los factores abióticos como son la luz, el agua, la temperatura, la concentración de sales o de gases como el oxígeno o el dióxido de carbono.
